Memoria del proyecto
El término “progreso” ingresa con fuerza en el vocabulario político, económico y social desde la segunda mitad del siglo XIX. Ya en ese entonces, dicho término evocaba la prodigiosa invención humana despertada por la Revolución Industrial en máquinas para la industria, para el transporte, las comunicaciones, la iluminación nocturna, la comodidad en el trabajo, en el hogar etc. Así mismo, el término evocaba un extraordinario despertar creativo en el campo de las artes, lo suficientemente poderoso para expresar tanto el temor como la esperanza en el potencial de la Modernidad. Y muy especialmente, “progreso” significaba avances en el conocimiento científico sobre las leyes que explican la vida, la materia y el Universo para, mediante ellos, lograr el mayor beneficio para el ser humano.